LA INCOMPETENCIA ES TANTO MAS DAÑINA CUANTO MAYOR ES EL PODER DEL INCOMPETENTE (Francisco Ayala)

jueves, 14 de julio de 2011

¡Más madera! ¡Es la guerra!

He leído recientemente en el blog de Mayte Pulido lo orgullosa que está del gran trabajo que ha desempeñado como directora médica del HGLP y del enorme éxito que representa el haber contratado a un elevado número de especialistas (casi 30) en ese período no muy largo pero según ella muy productivo. También refiere que de los 5 cirujanos contratados, 3 de ellos no daban el perfil adecuado. Supongo que ahora ya somos 5 los cirujanos que no dimos el perfil, tras el despido de Lucjanna y mío. Increíble, el 70% de los cirujanos contratados no han dado el perfil. ¿Pero qué perfil es este?, ¿El de George Clooney? En el mismo sentido he oído las manifestaciones del actual Gerente, Dr. José Izquierdo, vanagloriándose de seguir contratando a especialistas pese a la crisis. Será por la gran necesidad que había de contratar a una cirujana en el mes de Marzo, con la plantilla cubierta y sin cambio alguno que provocase tal necesidad.

 A mí esas expresiones me causan sonrojo. Presentar como un éxito el enorme fracaso que representa el ser incapaces de conseguir una plantilla estable es una muestra de estulticia o de cinismo. Quizá de ambas cosas. Desde hace bastantes años y ante la dificultad de algunos centros periféricos para conseguir profesionales, no ha dejado de escucharse en esos lugares la palabra "fidelización", ni de proponer fórmulas diversas, adaptadas a cada circunstancia particular, para enfrentar el problema. Esa palabra no la he oído en el HGLP. Aquí es más frecuente que resuenen frases como, "Ahí está la puerta", "Tengo muchos curriculum de gente que quiere trabajar aquí", "Si no te gusta, te vas" y lindezas similares. ¿Verdad, Eusebio?. Después se denomina a la marcha o despido del profesional: "No reunía el perfil". ¿Quién no presenta el perfil adecuado? ¿La cirujana licenciada con matrícula de honor y número uno de su promoción, con el Doctorado en sus manos, la especialidad en Cirugía, varios años de trabajo en un hospital de tercer nivel, un español excelente y magnífica capacidad de relación con el paciente y compañeros de trabajo o quizá el Jefe de Servicio que no trabaja como tal y sólo está disponible para unos cuantos recomendados, que no realiza la programación del servicio sino semana a semana y el último día, que infla innecesariamente la consulta con revisiones innecesarias o descabelladas y solicita hasta la extenuación pruebas o analíticas prescindibles como si estas lograsen por si mismas la curación de algo? Estáis pensando lo mismo que yo. Quien no reúne el perfil es el Dr. Eusebio Jiménez y sin embargo en sus manos está, por poderosas y desconocidas razones, el poder deshacerse de cirujanos experimentados, tras maltratarlos, y pasear ahora su cínica sonrisa de satisfacción por los pasillos del Hospital tras adelantar la vuelta de "vacaciones", o quizá de huida estratégica, probablemente al saber que nosotros habíamos salido de la isla. No hacía falta molestarse en ir a Sevilla para traer a alguien con un "perfil" así.

Me permito sugerir a la Dirección actual, o a la venidera que uno nunca sabe la dirección del viento político, que se pregunte realmente a que profesionales cualificados les puede interesar venir a La Palma y de que forma puede convencerles para que den el salto con el objetivo de establecerse aquí. Se puede conseguir, ahora bien, ofreciendo un espacio de trabajo y un sistema que poco tiene que ver con la realidad actual y en ningún caso con responsables como el actual Jefe de Cirugía. Estoy seguro que alguien puesto en antecedentes ni se lo plantearía. Asimismo, les recordaré que hoy en día, para desempeñar un cargo de jefatura, se exige capacidad para formar y dirigir equipos, no para quemar profesionales al grito de ¡Más madera! ¡Es la guerra!, como si fuesen Groucho Marx, en Sopa de Ganso. Aquí hasta el título de la película es adecuado.

Inspección Sanitaria

He leído que la Inspección del SCS valorará el funcionamiento del Servicio de Traumatología en los últimos 5 años. Se me ocurre que para aprovechar el viaje, sería interesante y un modo de ahorrar que inspeccionasen también el Servicio de Cirugía y, ya puestos, al resto del HGLP. Tendrían trabajo y seguro que jugosos resultados. Espero que no teman informar a sus superiores y ciudadanos sobre la caótica gestión llevada a cabo en los años precedentes por sus antecesores en el cargo, en aras de evitarnos disgustos. Temo que unas cuantas personas y laboratorios sí que temblarían y no por frío.

lunes, 11 de julio de 2011

Radio San Borondón

Hola; lamento no disponer de más  tiempo para escribir pero ya sabéis que mi nieta, mis hijos, la playita, las gambas, pijotas, cataplanas, coquinas y demás entretenimientos me tienen abducido. Aún así he encontrado tiempo para dedicárselo a la radio, y el miércoles, a las 13 horas, las ondas de San Borondón me lanzarán al aire. Espero que no me pase como a las fotografías que dieron pie a la leyenda y se produzca mi desaparición, al menos en esta dimensión. Un saludo desde mi duro destierro en las playitas de Huelva y el Algarve.

sábado, 9 de julio de 2011

ENTREVISTA PUBLICADA EN LA VOZ DE LA PALMA

Hoy ofrezco la entrevista que publicó hace unos días La Voz de La Palma que creo os interesará.

¿Cree que la precarización de la sanidad pública es intencionada? ¿A quién favorece esa precarización aquí en La Palma y quién la propicia?
Yo no creo que los medios, al menos económicos, de la sanidad en La Palma sean escasos. Al contrario me gustaría conocer cual es el gasto global por habitante y me sorprendería que no fuese mayor que la media nacional. Ahora bien, creo que la gestión de esos medios es errática y despilfarradora y así se produce la percepción de que es insuficiente. Puedo citarle como ejemplos de gestión derrochadora la compra de material quirúrgico sin tino; prescripción de medicamentos sin valor objetivo y nula presión para que se receten  genéricos, tan eficaces como los de marca pero mucho más baratos; la estancia media de ingreso e incluso ingresos innecesarios; pruebas radiológicas superfluas bastantes de las cuales se realizan externamente; analíticas reiteradas y amplísimas, incluyendo los prescindibles marcadores tumorales que, a grandes rasgos, sólo sirven para atemorizar a los usuarios o a crearles la falsa impresión de salud, esto último, al menos es optimista; y la joya de la corona, la planta A0, que consigue dejar estupefactos a mis amigos y colegas de otros centros cuando les cuento que en ella se dejan ingresados pacientes, durante meses y años, con el alta hospitalaria firmada, al módico precio de unos 350 euros diarios –creo que ese es el precio actual de una cama de hospital- o lo que es lo mismo,127.000 euros anuales. ¿Quién dijo que hay precariedad? Antes de hablar sobre precariedad deberíamos enfrentar la gestión inadecuada y la mala utilización de los recursos disponibles. Tampoco deberíamos olvidar que una vez finalizado la atención hospitalaria se necesita disponer de forma imprescindible y complementaria con unos Servicios Sociales potentes y ágiles. No conozco como funcionan aunque la existencia de la planta A0 me hace sospechar que su gestión no es mejor que la sanitaria.


¿Es razonable tanta derivación de pacientes a centros concertados para la realización de pruebas? ¿No se podrían hacer estas en el Hospital donde hay un servicio de Radiología?
Una enorme cantidad de pruebas se realizan en centros privados, a mi entender de forma totalmente innecesaria e incluso sospechosa. Hasta hace unos días contábamos en el Hospital con 4 radiólogos que me parece un número adecuado para atender a la población de la isla. Es cierto que no tenemos RNM y a esos pacientes deben derivarse hasta que no se cuente con la infraestructura necesaria y no entro a  valorar si sería rentable la compra de esos equipos. Respecto a ecografías, TAC o radiología convencional no me parece admisible que se derive ni a un solo paciente. Sobre las eco-doppler y la patología venosa podríamos tener una larga entrevista monográfica porque el tema da para ello y sólo citaré ahora que la mayoría de las que se realizan, en centros privados todas ellas, son sencillamente prescindibles e innecesarias y me hace recordar la respuesta dada hace muchos años por un empresario desaprensivo cuando le preguntaron para qué servían aquellas pastillas que comercializaba y el les contestó que a él le habían servido para ganar 5 millones de dólares aquel año.

 ¿Qué debemos saber los palmeros sobre la situación de nuestro Hospital en cuanto a personal y equipamiento?
En relación al personal hospitalario, creo que salvo excepciones puntuales su número es  adecuado, al menos en lo que yo conozco; incluso tengo la sospecha que en áreas concretas, administrativas o asistenciales, se podría ofrecer el mismo resultado con menos trabajadores. Creo que Traumatología dispone de una plantilla corta y que precisa de algún otro miembro y no puedo olvidar que la situación que atraviesa el Servicio de Digestivo es lamentable y sin visos de solución a corto plazo. Incluso considero que los parches con los que han tratado de maquillar la solución acrecientan el problema. Han contratado a una persona que no atiende al perfil profesional requerido para el puesto ya que no tiene la experiencia necesaria en endoscopia que se precisa y están enviando a la consulta de Cirugía a  pacientes pendientes de cita en Digestivo que alguien desde la zona de despachos elige no sé con qué criterio. A este paso pronto enviarán al oftalmólogo a los pacientes de otorrinolaringología, ya que sus zonas de trabajo también están próximas. No obstante, mi compañera, a la que también se le comunicó la no renovación de contrato el pasado día 20 de Junio, es una experimentada endoscopista, pero el Dr. Jiménez  y los Directores Médico y Gerente prefieren tener como súbdita a una cirujana recién graduada y con una pareja que también estará agradecida por el esfuerzo que han hecho para contratarlos. En este punto quiero recordarle que no ha habido ni una sola queja por nuestro trabajo en el tiempo que hemos trabajado aquí y que incluso el Gerente manifestó públicamente en el Diario de Avisos, que habíamos hecho un buen trabajo. Quizá sea esta una muestra de cuales son los verdaderos problemas del hospital y donde se originan: “Han hecho un buen trabajo, por eso los despedimos”
En cuanto a equipamiento hay algunas carencias que creo que se deben más a desinterés e indiferencia que a falta de recursos para que estuviesen disponibles. Se podría contar con estereoataxia desde hace años y evitar traslados a Tenerife para hacer biopsias de mama, por ejemplo. Por otro lado, hay una inversión en material fungible inconcebible. Así, y esto lo conozco de primera mano, en material quirúrgico que previsiblemente no llegará a ser nunca utilizado y en el que es difícil pensar sobre los motivos de su compra sin ser malintencionado, tenemos decenas de miles de euros que terminarán caducados en un contenedor de basura. En general, en mi especialidad, usamos de manera habitual el artilugio más caro de la gama que hay en el mercado aunque no tenga prácticamente ninguna ventaja sobre otro más económico. Llevo un año y medio aquí con la sensación de que donde hay se gasta, derrochándose en material una gran cantidad de dinero. La responsabilidad del Jefe de Servicio es incuestionable ya que es él quien recomienda y solicita el material que considera necesario. Sus razones tendrá.

Usted llega a La Palma con la promesa de ciertas garantías laborales que han sido  incumplidas, ¿por qué motivo?
Realmente desconozco los motivos reales que nos han llevado a esta situación. Esta pregunta solo la pueden contestar aquellos que nos han engañado y que se han apresurado a colocar a sus recomendados con la connivencia posterior de los actuales responsables. La falta de seriedad y respeto con la que hemos sido tratados es inconcebible. Me he cansado de repetir que me siento como un emigrante recién salido de la patera  que ha caído en manos de un empresario desaprensivo y que este, tras explotarle, se hace el ofendido y le echa a patadas mientras le llama desagradecido y otras lindezas.
Realmente, nuestra venida se debió estrictamente a razones personales y de calidad de vida, con la esperanza de poder disponer ocasionalmente de permisos de trabajo sin sueldo en aquellos momentos en los que fuera posible organizativamente. Ya ve, nuestra continuidad podría ser incluso un ahorro puntual para las cuentas del hospital.
 
Nos consta que en ciertas especialidades, los pacientes asumen que si entra un especialista bueno, este no dura mucho en el puesto. Cuando se corre la voz de que el nuevo es bueno, las consultas de los habituales se vacían, todos quieren ser atendidos por el nuevo. Corre la sospecha de que si este no “entra por el aro” se le hace la vida imposible hasta que se va. ¿Están en lo cierto los pacientes que creen esto?
Desde hace mucho tiempo contesto a preguntas similares diciendo que yo no sé quien es bueno y quien no lo es. Sólo en el caso concreto de especialistas en cirugía con los que haya trabajo asiduamente me atreveré a calificarlos. Sobre otras especialidades siempre digo que como no sé quien sabe más yo voy al que es mi amigo o me causa mejor impresión personal.
Dicho esto añadiré que los celos profesionales existen y que aquí los he visto. Si me da la oportunidad en otra ocasión le detallaré como funciona el Servicio de Cirugía y las cosas que se hacen para evitar que la tan cacareada relación médico-paciente se produzca. En este servicio no hay riesgo de que las cosas que usted cita puedan ocurrir ya que la no-programación anticipada de las tareas del servicio, hecha conscientemente con ese objetivo, hace imposible que haya una continuidad en la atención médica.

¿Por qué la sanidad privada tiene mejor publicidad que la pública, en el sentido de cómo la percibe el ciudadano?
En una isla pequeña como La Palma en la que no hay otros centros hospitalarios ni clínicas asistenciales me parece que sólo pueden percibir un trato más amable ya que pocos son los médicos que no trabajan para la Sanidad Pública y por lo tanto no debería haber diferencias.

 ¿Qué piensa sobre el hecho de que los profesionales de la sanidad puedan trabajar a la vez en lo público y en lo privado? Hay quien relaciona este hecho con el deterioro de la sanidad pública, pues detrás de ciertos centros concertados se encuentran profesionales que también ejercen en lo público y que presionan para que les siga llegando ese trasvase de dinero público.
Siempre he apoyado un buen sistema público de salud porque me parece justo y no debemos olvidar que existe una Ley de Incompatibilidades que el Ejecutivo debería cumplir. Los responsables del Sistema Público a nivel local deberían velar para que no hubiese colisiones entre sistemas. ¿Lo hacen?

La sanidad pública está sufriendo los recortes presupuestarios pero, ¿se recorta del mismo modo el dinero público que se desvía hacía la privada a través de los conciertos?
Mi sensación es que no. En el último mes he atendido a dos pacientes a los que se le habían realizado dos ecografías y dos eco-doppler en dos clínicas diferentes con unos días de diferencia entre las pruebas y todas ellas las pagaremos con nuestros impuestos. No parece haber mucho control. También he oído comentarios acerca de que el trasvase de pacientes para intervenciones quirúrgicas en centros privados sigue produciéndose al ritmo que era habitual pese a contar con quirófanos y personal disponible para realizarlas en nuestro hospital.
 
¿Qué pueden hacer los profesionales como usted desde dentro y los ciudadanos como usuarios del sistema para que mejore nuestra sanidad e impedir que se continúe con su privatización?
Yo ahora ya estoy fuera, en contra de mi voluntad, así que poco podré hacer, pero seguiré defendiendo la educación sanitaria desde el colegio, como forma de evitar el éxito a  la gran cantidad de desaprensivos que se encuentran en los aledaños de la medicina y que con recursos variados intentan convencer, lográndolo muchas veces, a la población con su amplísimo muestrario de productos milagrosos que sólo  son tales para sus bolsillos.
Sobre la privatización sanitaria puedo decir que espero que no progrese porque sólo lleva a incremento del gasto y a una distribución no equitativa del mismo. Es como la venta de Teléfonica, bajan las tarifas un año y la suben el resto de nuestras vidas, porque a unos pocos favorecidos les resulta muy interesante.
Con respecto al otro apartado de su pregunta, los usuarios, esto es, todos nosotros, solo podemos intentar no dejarnos engañar por falsas promesas, informarnos, resistirnos a la medicalización de nuestras vidas y como en otros aspectos de nuestra existencia exigir que la gestión de nuestros impuestos sea la mejor. Nuestra connivencia y desinterés es la fuerza de los desalmados y nuestro miedo el caldo de cultivo de actitudes caciquiles.
Si me lo permite, antes de despedirnos, me gustaría dejar constancia de ciertas sensaciones que tengo en relación con nuestro hospital. Hace unas semanas en una reunión previa a la celebración de un curso, con el director Médico presente, mencioné que me parecía ser este un hospital triste y no he cambiado de opinión desde entonces, me recuerda al tardofranquismo de mi niñez y primera juventud, su grisura. Yo creo que el ambiente de trabajo define el funcionamiento de una empresa y aquí ese ambiente se muestra enrarecido. Percibo la sensación de miedo en unos y de prepotencia en otros, de que hay una serie de barreras infranqueables colocadas por los pocos incombustibles del hospital, en su mayoría en puestos de dirección desde hace muchos años y que se consideran intocables y dueños de un cortijo particular que manejan a su antojo. Entre ellos, creo que se desprecian, pero bajo ningún concepto permitirán que alguien ajeno no se pliegue a los designios de unos de ellos porque esa sería una señal de debilidad que podría animar a otros a intentar modificar ese orden de cosas. Me viene a la memoria aquella famosa película “Uno de los nuestros”.
Un grupo sometido no va a demostrar empuje, entusiasmo ni ánimo para mejorar día a día su trabajo. Será incapaz de coordinarse como equipo y cada uno actuará por su cuenta con todas las desventajas que esto crea para el usuario. Individualmente cada uno estará más preocupado por proteger sus posaderas que por avanzar como colectivo, produciéndose como consecuencia un estado de marasmo comparable al de las sociedades totalitarias en el que muy pocos disfrutan de todas las ventajas ante la atonía de la gran mayoría. Un grupo así no reconoce la gran pérdida individual que representa funcionar en un sistema anómalo en comparación a hacerlo en un ambiente vivo, animoso, colaborador, entusiasta. No sé si los usuarios del sistema  han tenido oportunidad de conocer otra cosa y por tanto de reconocer que otro hospital, mejor, es posible.
Permítame terminar con una nota de optimismo darles desde aquí mi pequeño homenaje a esos viejos  luchadores con los que ni la senectud ha podido: Stephane Hessel, José Luis Sampedro, Edgar Morin, Francisco Ayala y tantos otros, mis respetos.


miércoles, 6 de julio de 2011

ALMENARA

Sé que algunos esperáis que tome posición ante el cese del Dr. Almenara. En verdad no me resulta posible ya que desconozco los motivos reales de este. Sólo puedo comentar las formas con las que se han desarrollado los hechos, esas formas que tan importantes son en democracia y que con tanta facilidad se le olvidan a muchos.
Para empezar, parece ser que el despido lo ha comunicado el Director del Área de Salud de La Palma, cargo con el que Dr. Almenara no tenía ningún tipo de relación orgánica directa, sugiriendo con ello la búsqueda de una huida administrativa de sus superiores directos.
Se disfraza el cese de “finalización de comisión de servicios”, tal como se nos ha hecho a nosotros, y aunque eso sea técnicamente cierto, no se ajusta a la realidad del funcionamiento del sistema. Si el Dr. Almenara ha perdido la confianza de quien lo nombra debería haber sido notificado oficialmente de ese hecho con antelación y explicados los motivos que la causan. Asimismo, pensando en el  adecuado funcionamiento del hospital, deberían tener preparado a un sustituto cualificado que asumiese inmediatamente el cargo y que evitase dejar malparado a un servicio que en este momento cuenta con tres traumatólogos, número claramente insuficiente para cubrir las necesidades de los usuarios del sistema.
Se ha insinuado que subyacen causas muy graves, que se mantienen ocultas, como motivo para estos hechos, sugiriendo que el Dr. Almenara debe callarse ante las posibles represalias. Si tales causas existen deberían hacerse públicas con la mayor brevedad para que los que pagamos el funcionamiento de la Sanidad, todos nosotros, podamos actuar en consecuencia. Ahora bien, si tales motivos son espurios, será contra los responsables del desaguisado contra los que deberíamos tomar medidas.
Poco más puedo añadir. No me sorprenden las formas. No me sorprende que el que salga sea un facultativo que está al margen de las interioridades del sistema en la isla. No me sorprende que el cesado sea el único que no pertenece al grupo de los “fundadores”, de los “intocables”. Estos pueden mentir y engañar a sus subordinados y superiores sin ser los represaliados, ¿Verdad Eusebio?, ¿Verdad Pepe?, ¿Verdad David?
Para el resto existen otras disposiciones.

lunes, 4 de julio de 2011

¡VIVA CÄNOVAS! ¡VIVA SAGASTA!

Hoy no tengo un buen día. Me siento especialmente mal por Lucjanna. Ella no puede entender porqué ha sido inicialmente engañada al ocultársenos que no tenían intención de darnos la interinidad prometida y había una OPE en marcha, cuando es evidente y fácil de entender que no ha venido a España a hacer exámenes en español en franca desventaja con aquellos en los que esta es su lengua materna. Quizá no es tan inteligente como Maciej, que no sólo compite en español sino que vence a todos los españoles con los que se enfrenta. Así se entiende que no tenga reparos para manifestar que no estudia español porque no ha encontrado a ningún español con el que merezca la pena hablar.

Tampoco entiende como es posible que después de licenciarse como nº 1 de su promoción, con nota final de matrícula de honor, doctorado, publicaciones internacionales, varios años de trabajo en un Hospital de tercer nivel y haber estado mejorando su manejo del español hasta lograr un excelente nivel, ha llegado a ser ninguneada y humillada por sujetos a los que les cuesta saber cuanto esfuerzo y trabajo hay detrás de ese curriculum que en nada se parece al de ellos. ¿Alguien puede explicarle porqué ha sido despedida?

Ya sé que yo soy malo. He acudido a la prensa, único camino que se me dejó expedito y me he rebelado con cierta virulencia, cosa que no debe extrañar a nadie que conozca la respuesta humana  a la agresión. Sigo esperando que alguien me diga o escriba que lo manifestado en prensa, radio o conversación informal no es cierto. Hasta ahora sólo he leído o escuchado frases plagadas de lugares comunes que no resisten el análisis más somero: La ropa sucia se lava en casa. Hay cosas que no se pueden decir.  En todos los sitios pasan cosas. Es mejor callarse. ¡Algo habrás hecho! Todas ellas, disculpas provenientes del miedo o la connivencia, frases de quienes aceptan que mirar para otro lado, taparse la nariz o ponerse orejeras de burro es la forma correcta de respuesta al nepotismo y quizá de quienes tampoco dudan en  poner el cazo en espera de que también algo les toque a ellos. Me han recriminado haber acudido a los sindicatos como si yo no fuese un trabajador o aquellas fuesen unas organizaciones de apestados. Es difícil explicar a los ajenos a esta isla que el siglo XIX, la época de Cánovas, Sagasta y el caciquismo pseudodemocrático perviven y son visitables. Es difícil explicar que gentes recién llegadas hayan caído en las redes caciquiles y aceptado sus modos con naturalidad. Pero claro, si yo tuviese explicaciones para todo, estaría en el Vaticano o en Génova-Madrid.