En las últimas semanas hemos oído hablar reiteradamente de caciquismo. Creo que no es la primera vez que sucede y temo que no será la última. No me ha sorprendido, en mi Galicia natal hemos convivido mucho tiempo con eso y, ya aquí, en la isla, fue una de las primeras cosas que observé.
La Palma concentra la mitad de su escasa población en dos municipios, Los Llanos y Santa Cruz, agrupando los restantes 45.00 habitantes
en
12 ayuntamientos, esto me hace considerar como plausible el hecho de que la mayoría de los palmeros conozca personalmente a la mayoría de los cargos electos que han tenido y tendrán, y
me obliga a aceptar que si hablan de caciquismo en relación a CC, yo no pueda dudar
de que sea cierta tal aseveración,
menos aún si tengo en cuenta los escasos datos personales de los que dispongo. He escuchado y leído reiteradamente que la solución ética para acabar con caciques y compadreos pasa por un acuerdo PSOE-PP. Ni lo entiendo ni lo considero acertado. Ya están los municipios constituidos y no hay vuelta atrás en el horizonte, pero me pregunto, ¿el caciquismo desaparece con un cambio de siglas?
He venido a trabajar en el Hospital General de
La Palma,
la mayor empresa de la isla después del Cabildo, y la palabra caciquismo apareció en mi boca mucho antes de lo que yo hubiese deseado, casi con mi desembarco. Debo recordar que entonces el Hospital estaba dirigido por el PP; sí efectivamente, no era dirigido por un gerente y unos directores con ideología política sino por el PP. Un empleado de banca y una directora médica procedente de un ambulatorio, cuyo único mérito eran un par de carnets adornados con gaviotas, ejercían esas funciones pese a su evidente desconocimiento de lo que es un hospital. Ahora bien, siempre aconsejados por el archipámpano de
ocasión, con muchos años de estancia en el hospital, un escaso conocimiento del tema, mucha presunción que mostrar siendo tan importante, una gaviota más grande que su corazón y Jesús del Gran Poder siempre a su lado.
¿Cómo se dirige caciquilmente un hospital sin tener ni idea de lo que tenemos entre manos?, muy fácil, donde hay se gasta y donde se pueda se enreda. Primero que no falte el miedo y la desunión entre estamentos, que haya temor a hablar porque puede traer consecuencias, que se sepa que hasta las paredes tienen oídos, que los “espías” hacen su trabajo; si conseguimos lo anterior el objetivo se cumple y ya estamos en disposición de hacer las tropelías que se nos ocurran; ya podemos contratar a nuestros recomendados y despedir, o hacerles la vida imposible hasta que se vayan, a los que no nos rinden pleitesía; ¿qué hacen bien su trabajo?, ¡vamos hombre!, eso no le importa a nadie y Manolito tiene una amiga ecuatoriana a la que está muy interesado en colocar aquí y además mi sobrino sale muy favorecido. Por supuesto, no se han olvidado tampoco de dar ciertas regalías, individuales o colectivas, para que haya quien defienda o al menos no critique sus actos, unos en forma de horario, otros jefatura de guardia, aquel en comisión de servicio, aquellos en guardias, a ese grupo un cacharro de última generación. ¿Cómo? ¿Qué aquel grupo se ha portado mal?, ¡Castigados!, ¡Ni agua para ellos!, ¡No saben quienes somos nosotros, con quién están hablando!, ¡Se van a enterar!.
Además, como somos un país rico y la sanidad es gratuita, pagada por el maná divino y no por nuestros impuestos, no nos olvidaremos de nuestros amigos de la sanidad privada, ¡pobrecitos!, ¡que tienen muchos gastos!. No te olvides que ellos necesitan vender enormes cantidades para sobrevivir; receta tanto como puedas el último producto, el más caro e igual de efectivo que el que vale 10 veces menos, ¡lo necesitan!, y no te olvides de pedir, aunque no sean necesarias, esas pruebas que tanto les gustan a los pacientes, sí hombre, el eco-doppler , el Resuelve Muuchas Necedades y el Subterfugio Seudocientífico Esotérico , que mi amigo de la clínica es un hacha con ellas y a lo mejor……………¡ hay suerte y cae algo!.
¿Les suena esto a caciquismo?, a mí, sí, mucho, caciquismo puro y duro auspiciado por esas siglas que ahora se presentan como la panacea regeneradora de la isla.
Sí, me he choteado un poco, pero no podía resistirme. He tratado de describir con cierto humor algo que de base carece del mismo. Lo que no sería choteo sería la revisión de las cuentas que mostrarían el enorme despilfarro que se ha producido en este hospital y que probablemente habría bastado para poder contar con ese Socio Sanitario que tanta falta hace a la isla. Tampoco será choteo cuando con el ánimo más calmado desgrane los aspectos concretos del día a día del funcionamiento hospitalario.
Se habrán dado cuenta que
mi experiencia caciquil en
La Palma también tiene algo que ver con CC, que gobierna desde hace unos meses el hospital y que ha terminado conmigo el trabajo que los “populares” comenzaron, pero tiene mucha más relación con este supuesto regenerador isleño PP. Aquellos, los de CC,
en este caso, han jugado como comparsas conniventes de los desmanes gestados por sus predecesores y a mí, como buen patito feo, sin “P” ni “C” en el nombre o en los apellidos, sólo me han dejado el derecho, que ejerzo, al pataleo. Seguiré pataleando. Tanta agua alrededor me anima.
Recientemente, al firmar a las 8 de la mañana el parte de asistencia, he visto que entre los médicos interinos figura un especialista en Análisis Clínicos que empezó a trabajar en el Hospital en Julio de 2010, justo en la fecha en la que
la Dra. Pulido, Directora Médico en ese momento, se negó a firmarnos el contrato de interinidad que habíamos solicitado mi compañera y yo como condición indispensable para trasladarnos a trabajar a la isla de
La Palma y que había sido aceptado por
la Dra. Pulido. A nosotros no sólo no nos ofreció el contrato de interinidad prometido, sino que argumentando no se qué historias en relación a
la OPE, nos manifestó que no era
legalmente posible y nos dio a elegir entre un contrato de 5 meses y la puerta de la calle. Ya ven, al mencionado analista no le ha hecho falta pasar los 6 meses de prueba y es interino desde el primer día en el HGLP. En este momento alguno de Vds. estará pensando que puede haber alguna razón profesional para esto. Aclararé los términos. El analista tiene la especialidad desde 2009, al parecer nunca había trabajado como especialista en un hospital y su especialidad creo que es la única que cuenta con un exceso de oferta, esto es, en España siempre ha habido más analistas clínicos que puestos de trabajo. Yo llevo desde Diciembre de 1986 trabajando ininterrumpidamente en Servicios hospitalarios de Cirugía y
la Dra. Mionskowska desde 1998. Comparen la experiencia.
Ahora, tras haber manifestado públicamente el actual Gerente que hemos hecho un buen trabajo, todo indica que seremos despedidos el próximo día 30 y nuestra plaza la ocupará la esposa del analista citado, más bisoña aún que aquel para este desempeño, pero perfecta para los intereses del archipámpano anteriormente mencionado y gestor en la sombra de todo el proceso. ¿Les sigue sonando a caciquismo? A mí también. Comprenderán que no
crea que la regeneración anticaciquil pase por las manos de Zacarías Gómez, Mayte Pulido, Eusebio Jiménez o la de aquellos que los consideran adecuados para administrar el municipio de Santa Cruz de
La Palma o el parlamento canario.
No creo que sean las siglas la causa del caciquismo, sino los sujetos que se amparan tras ellas. Pienso que la única forma de terminar con esa lacra es enfrentándose, señalándola y animando a nuestros iguales a hacer lo mismo y no cejando en la tarea hasta lograr hacerlos desaparecer de sus adorados cargos. Sabemos como se defenderán aquellos que tanto tienen que perder; amenazarán o lisonjearán, ofrecerán dádivas o castigarán, se mostrarán contritos o iracundos, en fin, nos mostrarán el amplio abanico de las artes escénicas aprendidas en “Uno de los nuestros”, la coacción y el soborno y al final pedirán nuestros votos o tratarán de comprarlos. Será nuestra respuesta en el día a día, en la calle y ante las urnas la que demostrará si nos hemos enfrentado a ellos o hemos sucumbido a la connivencia con tales actos.