Historia de una contratación

                                                                    Breña Alta a 15 de Marzo de 2011

El motivo de este escrito es dejar constancia de las quejas manifestadas anteriormente de forma verbal ante esa Gerencia, en referencia a mi relación laboral con el Servicio de Cirugía General de ese centro y de su Jefe de Servicio, Dr.  Eusebio Jiménez.
En el mes de diciembre de 2009 y respondiendo a un anuncio de la página oficial de la Asociación Española de Cirujanos en el que se solicitaban dos cirujanos para el Hospital de La Palma, nos pusimos en contacto, la Dra. Mionskowska y yo mismo, con el Dr. .Jiménez y la Dra.Pulido, entonces directora médica de este centro, para aclarar los términos de la oferta. Tras una breve interlocución y el correspondiente envío de curriculums se nos ofrecieron las plazas ofertadas de forma inmediata, haciendo hincapié en la ocupación inmediata de las mismas. La oferta incluía un contrato de seis meses a prueba y en caso de superarlo un contrato de interinidad. Esto  fue aceptado por nosotros siempre que la dirección asumiese que la firma del contrato se produjese a partir del día 1 de febrero ya que  teníamos la obligación de comunicar con un mes de antelación la renuncia al puesto de trabajo que entonces desempeñábamos. Quiero precisar que ambos trabajábamos en el Hospital de Figueres como FEA del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo, bajo contrato de carácter fijo e indefinido, aspecto que comunicamos tanto al Dr. Jiménez como a la Dra. Pulido.
Cumpliendo lo pactado, pese a los múltiples problemas que nos acarreó la premura, firmamos el contrato el día 1 de Febrero,  incorporándonos inmediatamente a nuestro puesto de trabajo. Pocos días después de nuestra llegada tuvimos conocimiento de que estaba previsto que, en el mes de Junio, se celebrase el examen de una OPE, en la que salían a concurso 4 plazas del servicio de Cirugía. Estupor es la palabra que define nuestra impresión inicial. Acabábamos de abandonar un trabajo indefinido en un hospital en el que éramos respetados profesional y personalmente y nos encontrábamos ante la incertidumbre a cuatro meses vista. Ante la gravísima falta de respeto que significaba el que se nos hubiese ocultado un asunto de importancia y que probablemente nos habría hecho replantearnos el cambiar nuestro lugar de residencia y trabajo, no teníamos otra opción que callar, ante la amenaza no verbalizada pero sí presente, de que tras 6 meses de trabajo no se nos renovase el contrato recién firmado.
En Junio no se realizó la OPE, que finalmente se llevaría a término en Octubre.
En los últimos días de Julio y  en vista de que ni la Dirección médica ni el Jefe de servicio nos habían comunicado nada sobre la renovación de contrato, preguntamos al respecto y tras decirnos que estaría listo en la fecha prevista, firmamos un contrato de 5 meses, hasta el día 31 de Diciembre, ya que al parecer y por motivos relacionados con la OPE, mal explicados o al menos insuficientemente entendidos, no era posible firmar interinidades. Por segunda vez el estupor asomó a nuestras caras.



Firmamos el contrato ya que no hacerlo significaba quedarnos sin trabajo y esperamos a la realización de la OPE, aunque una novedad en un principio erróneamente desdeñada se cruzó ante nosotros en el mes de Septiembre.
Efectivamente, en esa fecha nos hicieron un comentario que en principio nos pareció poco creíble, pero que no fue olvidado. Un buen amigo nos relató un día del mes de Septiembre que había conocido a nuestra nueva compañera. Ante nuestra incredulidad nos dio una serie de detalles. Se trataba de una cirujana procedente de Galicia, cuyo marido había comenzado a trabajar como especialista en el Laboratorio del hospital en el mes de Junio, que se encontraba embarazada y que comenzaría a trabajar como cirujana en Febrero, al terminar el periodo de lactancia. Le explicamos que no había plazas libres en nuestro Servicio y que la única manera de que fuese contratada sería cubriendo una baja o bien que no se produjese la renovación de contrato de la Dra. Mionskowska o el mío ya que éramos los únicos bajo contrato laboral temporal.
En Octubre se realizó el examen de la OPE. Estoy seguro que han llegado a sus oídos comentarios respecto a la existencia de filtraciones de dicho examen a alguno de los integrantes de nuestro Servicio y, como personalmente le manifesté, esperaré a la publicación de los resultados para tomar las medidas que considere oportunas.
En el mes de Diciembre y ante el desinterés evidente del Dr. Jiménez me acerqué hasta la Dirección para interesarme por nuestros contratos y se produjo una renovación, esta vez por seis meses, ante la negativa reiterada a ofrecernos una interinidad. También en esas fechas, con ocasión de la cena navideña del servicio de Cirugía y en conversación informal, nos comentó el Dr. Jiménez que él tenía un “compromiso” (sic), con una cirujana y que la iba a contratar. Para eso,  pediría a todos los miembros del servicio a quienes se le debieran días de libranza que los solicitaran a partir de Febrero para crear la necesidad de dicha contratación.
El día 1 de Marzo se ha producido dicha contratación.

Es mi deseo manifestarle algunas consideraciones y preguntas sobre este desafortunado episodio que nos ha causado y sigue causado indignación:
-. Considero deplorable la falta de respeto con la que hemos sido tratados, antes ya de nuestra llegada, al ocultársenos la inminente OPE.
-. Considero deplorable la falta de respeto que significa inducirnos a abandonar un trabajo estable por otro aparentemente de las mismas características y encontrarnos en cuestión de días o meses, inmersos en una situación completamente diferente caracterizada por la  inestabilidad e indefensión.
-. Es absurdo, antieconómico y nepotista haber negociado una nueva incorporación al Servicio de Cirugía contando con una plantilla cubierta y suficiente, ya que nosotros nos incorporamos a la misma 5 meses antes que el especialista de Laboratorio y 13 meses antes que la cirujana.


-. Es incomprensible el hecho de que un Jefe de Servicio de un “Hospital PUBLICO” pueda aducir compromisos particulares.
-. El compromiso de un Jefe de servicio es con los miembros de su plantilla y con los usuarios a los que debe atención, y debe rendir cuenta de ello a la Dirección hospitalaria.
-. Es inexplicable que aduciendo recortes presupuestarios no se renueve el contrato a médicos de Urgencias y se contrate en el Servicio de Cirugía a una persona para la que no hay plaza en plantilla y además es absolutamente prescindible en la actual situación.
-. ¿De qué tipo son los  compromisos del Dr. Jiménez?. ¿Familiares?. ¿De amistad?. ¿Políticos?.
-. ¿Tiene algo que ver la conocida y aireada adscripción política de el Dr. Jiménez y la Dra Pulido?.
-. ¿Estaba previsto aducir a la finalización de nuestros contratos que el Servicio de Cirugía, ante la difícil situación financiera de la Consejería de Sanidad, podría mantenerse con 7 personas y por tanto no ser nosotros necesarios y así despedidos?.
-. ¿Guarda algún tipo de relación con las próximas elecciones autonómicas y la posible vuelta del PP a la dirección sanitaria del archipiélago?.
-.¿Es costumbre en este Hospital público que los Jefes de Servicio se comporten como si los Servicios fuesen de su propiedad particular y que se les permita un trato denigrante y autoritario hacia sus subordinados?.

Es difícil plasmar en palabras los sentimientos causados innecesariamente por la desconsideración inmerecida de otras personas. Sensaciones como la frustración, humillación, decepción, ira, se agolpan desordenadamente en nuestra mente, alterando de forma manifiesta las rutinas de la vida cotidiana y nuestra relación con el hasta ahora habitual espacio profesional y laboral. No debemos hacer una petición formal, no es nuestra función, a esa Dirección sobre las decisiones que pueden tomarse en este caso, aunque nos permitimos sugerirle que no se orienten hacia la  contemporización con los innegables rastros de nepotismo, partidismo fuera de su ámbito de actuación y autoritarismo de los que el Dr. Jiménez da muestras a diario.

Raimundo Toubes Souto
Facultativo Especialista de Cirugía General y Aparato Digestivo
Hospital de La Palma

Este texto ha sido el que registré oficialmente para ser entregado al gerente y director médico del Hospital General de la Palma y que posteriormente cedí al Diario de Avisos de Tenerife. Sobre el mismo he leido y oído comentarios diversos, favorables en algunos casos, descalificantes en otros, pero en ningún caso se ha cuestionado la veracidad de lo plasmado en sus páginas. He querido iniciar este blog con él, ya que ha sido el punto de partida desencadenante de la actual situación.

Desde ahora mismo os animo a que expreséis vuestras opiniones, deseos, planes de mejora, quejas o cualquier otra cosa que os parezca interesante. Si me muestro demasiado obsesivo en mis quejas, no dudéis en recriminarmelo, ya que no aspiro a la perfección sino al bienestar, y éste siempre empieza por los más próximos.