LA INCOMPETENCIA ES TANTO MAS DAÑINA CUANTO MAYOR ES EL PODER DEL INCOMPETENTE (Francisco Ayala)

sábado, 25 de mayo de 2013

HAY VIDA INTELIGENTE EN EL PP (una interpretación cuántica)



Estamos tan habituados a observar una política de trazo grueso proveniente del PP , sustentada por su aplastante dominio de los centros de poder económico y mediático, que olvidamos que en sus filas también se encuentran florentinos estrategas capaces de maniobrar con finura y precisión.
La entrevista concedida por José María Aznar ha acaparado, como era previsible, los titulares de los medios de comunicación y de esas tediosas tertulias en las que cada participante cuida con esmero el terruño que le es afín, obviando aspectos fundamentales que precisan de análisis razonado y no interesado.

En mi opinión, aquellos que han apuntado que Aznar se ha convertido en la oposición al gobierno son los que más se han acercado al centro de la cuestión, aunque sin ahondar, ni siquiera superficialmente, en su interpretación.

Como supongo la existencia de vida inteligente en esos multitudinarios think-tank tan generosamente pagados como arteramente camuflados en el aparato propagandístico, no puedo dejar de pensar que la citada entrevista es parte de una campaña publicitaria de largo alcance orquestada con esmero desde la cúpula del PP (Rajoy-Aznar). La primera escena se habría escenificado hace algunas semanas cuando, en un ataque de supuesta sinceridad, desde el Gobierno se reconoció el fracaso de sus políticas y su incapacidad para hacer frente a la crisis en esta legislatura. Nada novedoso por otra parte ya que no es más que la constatación de lo que todos los agentes económicos y sociales, nacionales o extranjeros, apuntan. A continuación se produjo un repliegue estratégico y se reinició la defensa en los términos habituales hasta entonces. Con esto se ha buscado retener al mermado pero todavía numeroso electorado popular tan fiel como capaz de convivir con la podredumbre emanada desde la tesorería del PP y comulgar con las ruedas de molino de la supuesta recuperación que no llegará en los próximos años.

Aznar abrió el segundo acto tras la actuación de la telonera Esperanza Aguirre que cumplió con eficacia su misión de ir animando a la concurrencia. Amparado en un buen aparato de fuegos artificiales, como la defensa de su mancillado honor o la épica de su milagroso gobierno, dejó caer la idea clave que pretende articular el inmediato futuro y poner la base para retener en manos del PP el gobierno de la nación: “Bajada de impuestos”. Esta sencilla idea fuerza que será repetida como un mantra tibetano desde todas las emisoras de radio, prensa escrita y televisiones en los próximos tiempos, casi con total seguridad será la única idea opositora visible al actual gobierno, una vez que el resto de opciones persistirán aisladas y alejadas del entorno mediático dominante.

Esta sencilla estrategia busca, en su tercer y último acto, encarar un final de legislatura en el que un declinante gobierno amparado tras la bochornosa ocupación defensiva del Poder Judicial diseñada por Gallardón, permita que desde las propias filas populares emerja una figura aparentemente enfrentada a Rajoy que monopolice el malestar que indudablemente acompañará a éste y evitar de esa forma el previsible trasvase de votos hacia otras opciones. Resumiendo, el PP ha diseñado una estrategia propagandística que le permitirá ser en un mismo instante el problema y la solución. La política cuántica inicia la toma del poder.

Como toda hipótesis ingeniosa, podría encontrarme con la pedestre realidad que la refute, y sólo se me ocurre como plausible réplica en este caso, el absurdo e inexplicable narcisismo de Aznar, tan grande que ni un paraguas cuántico podría acogerlo, mucho menos cuando va acompañado de su honor y su pseudopatriotismo, y capaz de llevarse por delante cuanto encuentre a su alcance con más furia de la exhibida por el tornado que estos días ha asolado Oklahoma. En ese caso que se preparen Rajoy y el PP porque su implosión se estaría alimentando.