Desde que abrí este blog me he sentido acompañado y os lo agradezco, aún así me queda una sensación de vacío que me hace sentir solo, rodeado por el infinito mar. Todos habéis sentido esa sensación cuando os han dado una palmadita conmiserativa en la espalda dejándo vuestra soledad como compañía y la seguridad de que hacía falta un poco más de coraje para que el limbo hubiese sido sustituido por satisfacción. Sé que muchos conocéis mejor que yo la realidad histórica y actual del sistema sanitario en La Palma y por eso os he pedido colaboración y lo vuelvo a hacer. Os pido que os desprendáis por un momento del miedo, el peor enemigo del ser humano en todas las situaciones y la base sobre la que se fundamentan todas las injusticias e iniquidades. Sois conscientes de la gran cantidad de corruptelas con las que se alienta el silencio, pequeñas en su mayoría pero imprescindibles para que no se caiga el árbol de las que no son tan pequeñas. Sabéis al igual que yo que es imposible conocer los datos económicos, las transferencias que se hacen al ámbito privado. Sabéis que no existe línea de separación entre lo público y lo privado y que en caso de duda quien sale malparado es lo público. Sabéis que no existe rigor profesional y que el amiguismo o grado de parentesco son las bases de organización. Sabéis que el sistema informatico, nefasto, se utiliza para no ser compartido y mantener cada parcela bien aislada. Sabéis que ese sistema, de elevado precio, no permite valorar los parámetros individuales de los trabajadores y así, aún cuando los rectores deben poseerlos, niegan la existencia de tales datos. Sabéis en suma que la falta de información, asociada a las pequeñas prebendas graciosamente otorgadas a cada pequeño grupo para que mantengan su silencio, trae como consecuencia que sean los chismes de pasillo la única realidad palpable. Si os fijáis bien, veréis que estas son las bases que mantienen a una dictadura: desinformación y miedo a las represalias, "manu militari". Sumadle el culto a la personalidad y el poder y ya podéis ponerle el nombre de algún pais tristemente célebre.
Próximamente se celebrarán ellecciones sindicales, son individuales y secretas, no debéis temer al ejercer vuestro derecho. Si yo pudiese votar, entregaría mi apoyo a un sindicato que no presente sospecha de connivencia con el poder o que no sea cantera de directivos y cargos intermedios sustentadores del arbitrario ejercicio del poder en la forma que actualmente se detenta. Recordad quienes son hoy vuestros mandos y de que lista proceden. Los sindicatos verticales ya los inventaron en el siglo pasado y fueron arrasados cuando el coraje de muchos decidió cambiar las cosas.
Decía recientemente Fernando Savater que los enemigos de la democracia son la miseria y la ignorancia, yo le añadiría el miedo.
Para aquellos que teman escribir comentarios, dejo mi correo electrónico: rtoubess@hotmail.com, donde encontraréis absoluta confidencialidad. También me tenéis a vuestra entera disposición para tomar un café, y no como aquel que me debe el gerente del HGLP, y hablar de lo humano y lo divino.
Amigos, ¡CORAJE!
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