LA INCOMPETENCIA ES TANTO MAS DAÑINA CUANTO MAYOR ES EL PODER DEL INCOMPETENTE (Francisco Ayala)

lunes, 21 de mayo de 2012


                     EL BANCO ES SUYO Y LAS DEUDAS NUESTRAS

El valor bursátil de todo el sistema bancario español es de unos 150.000 millones de euros y pongo la cifra al alza para que no haya quejas. Las ayudas del Estado a los bancos y cajas españolas ya superan esas cifras a las que debemos añadir los créditos puestos a su disposición por el BCE que superan los 230.000 millones de euros, en total más de 380.000 millones, Una nadería para un grupo tan competente de grandes gestores, financieros y economistas, emprendedores ellos, capaces de llevarnos a alcanzar los mayores éxitos como sociedad del desarrollo.

Imaginemos ahora que es nuestra empresa la que se haya en una situación similar, con unas deudas que triplican su valor y acudimos a una oficina bancaria a pedir su ayuda ( resuenan las carcajadas en la planta superior). Les planteamos que la nuestra es una gran empresa que puntualmente se encuentra en una situación algo complicada por culpa de nuestra suegra la señora Zapatillas y de su novio, el Sr. Ordeña., encargado del Asiento de Espiña, y que si hunde se la podrán quedar por el doble o el triple de su valor y si, por el contrario, conseguimos reflotarla, tendremos grandes beneficios nosotros y no ellos (se redoblan las carcajadas), y en ese caso seríamos muy felices repartiéndonos nuevamente grandes sueldos, bonos, stock.options y pensiones vitalicias. Además, para que no queden dudas, nosotros los Sres. Lapso, Aceitunas, Beso, Campos, Tallana y la Sra. Agarra, le juramos por la gloria de nuestros hijos que nos dejaremos el espinazo por el éxito de nuestra empresa , y que nos apoyan los grandes ideológos Yavoy, Mivaca y Cerezos y el incuestionable y austero Sr, Zurrabeitioñaderragarín (se escuchan toses de algunos atragantados)

¿Cómo termina el asunto?. El banco se queda con la empresa y nosotros con la deuda. ¿Y en el caso de los bancos?, pues igual, ellos con el banco y nosotros con las deudas.

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